- Con la ayuda de la ciudadanía estableceremos las prioridades de obra y nos comprometeremos unicamente hasta donde la ley nos faculta, sin incurrir en pasivos más allá de mi mandato.
- Seré extremadamente cuidadosa con la obra pública, también en lo que respecta a realizar lo que deveras necesitamos, pensando en un beneficio a futuro para la comunidad, todo en base a la consulta ciudadana y con estricto apego a la ley en la realización de los concursos y el otorgamiento de los contratos.
- Será preferible hacer menos pero hacerlo bien, que aparentar hacer mucho y hacerlo mal, heredando a futuras administraciones la obligación de reconstruir las obras. Uno de los ejemplos que se repite una y otra vez es el asfaltado de calles. Sabemos de antemano que se levantará a la primera lluvia y aparecerán baches. No sólo eso, sino que el clima nuestro las convierte casi de inmediato en un serio peligro por lo resbaladizo. Propondré rehacer nuestras avenidas de mayor tráfico con concreto armado, más costoso pero más duradero, justificando su inversión el mucho menor mantenimiento y la reducción de riesgos.
- Creo adicionalmente que los recursos municipales no pueden manejarse con ligereza ni a escondidas ni hasta el final de la administración con fines electoreros. Tendremos gente transparente en su quehacer y si me llegara a equivocar, no titubearé en corregir de imediato.
Diana
Perla Chapa